8 de mayo de 2014

Rotten to my core

Una razón más para convencerme que estoy podrida por dentro:

Cuando tenía como 11 años entré a un sitio que se llamaba NoMercy. Me quitó toda la inocencia y no era porno.

Se trataba de un sitio que publicaba fotos de accidentes, heridos, decapitados, mutilaciones, asesinatos... Jamás he vuelto a tener pesadillas.




Resurrección

He regresado... no sé si con más fuerza, pero sí con más contenido.