Hace unos días, con eso de mis vacaciones forzadas por un virus, estuve viendo un programa gringo que hace unos años intentaron copiar aquí en México y por cierto no fue buena idea puesto que duró sólo unas semanas al aire, pero eso es harina de otro costal, en este post quisiera hablarles sobre la sugestión.
El programa se llama Scare Tactics (Bromas Pesadas) conducido por Shannen Doherty y se trata por supuesto de que una persona habla al programa y pide una broma muy pesada para algún conocido, después de que la victima se lleva el susto de su vida le informan que está en cámara escondida y todo fue sólo para mofarnos de él.
El programa que vi, irónicamente con la influenza en México, se trató de un chavo a quien llamaré Drake y al que contratan junto con un desconocido para él a quien llamaremos Josh, en un laboratorio científico; la cosa fue que en ese momento les informan que el departamento de sanidad de USA va hacia el laboratorio para checar que todo esté conforme a la ley.
El supuesto científico que está contratando a Drake y Josh les dice que van a tener que limpiar y esconder unas sustancias ilegales, les pide que tengan mucho cuidado porque son peligrosas, de un momento a otro Josh, el acompañante de la víctima "sin querer" derrama un líquido verde en su piel y ropa, comienza a tener reacciones como sarpullido, quemaduras, ardor en la piel, falta del aliento y vómito.
Lo impresionante de esto no es que tan buen actor era Josh, sino la sugestión que causó en Drake!! Cuando "seguridad y sanidad" llegan al laboratorio le miran la espalda (por supuesto un lugar donde él no podía verse) y le dicen que comienza a salir salpullido, le preguntan como se siente y contesta que empieza a sentirse con ardor en la piel y con nauseas... Qué más puedo decir??
Así o más manipulado el pobre hombre!! En fin le siguen el teatrito unos minutos más hasta que por fin le destapan la broma y él mismo ríe de la forma en que reaccionó al sentirse mal, pensando que se moriría.
En verdad es increíble el poder de la mente y no sólo en él, en cualquier persona y en cualquier caso, al grado de que comienzas a creerte lo que ves o escuchas a tu alrededor.
¿Cuántas personas no habrán caído con una influenza A N1H1 en un hospital?
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