Tengo un romance con una canción: al principio me cayó mal y hasta la llegué a odiar, la empecé a tratar y poco a poco me fue enamorando; ahora la amo y sé que ella a mí también, de no se así no sonaría tan bien cada que la escucho... a veces peleamos pero nos amamos.
No estoy dispuesta a dejar todo por ella pero sí a cambiar algunos de mis hábitos con tal de poder escucharla varias veces al día.
¿A caso llegará el momento en que se harte de ser tocada y dejé de sonar tan bien? Bueno, sólo me quedará "aceptar la desunión"...
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